jueves, 17 de noviembre de 2011

No hay montaña high enough

Tras varios meses en blanco me he decidido a volver a retomar el blog. Han pasado muchísimas cosas en estos meses, pero hoy es un día bastante jodido en el camino hacia Lanzarote 2013. Me han robado la bici con la que pensaba debutar en la distancia. No daré más detalles porque en la historia quedo como un idiota al que le robaron la bici en el garaje de su edificio… pero bueno, a seguir adelante.

Pasé 7 años muy buenos en Barcelona, qué me espera en Madrid?

Lo más destacado es que he cambiado de ciudad, de club, de trabajo y de estado sentimental. Sí, muchos cambios en muy pocos meses. Me he mudado a Madrid, una decisión que aún estoy valorando si ha sido para bien o para mal. Madrid es una ciudad muy alegre, con mucha vida en la calle y mucha oferta de actividades. Es una gran ciudad, al igual que lo es Barcelona, aunque aquí se respira “Españolismo” por los cuatro costados. No lo digo como algo ni bueno ni malo, simplemente es una enorme diferencia comparado con la capital catalana. Mis 7 años en Barcelona los recuerdo como los mejores años de mi vida, con cosas buenas, malas y muy buenas. Ahora en Madrid es como empezar de nuevo, gente, trabajo, piso,... no tengo ni idea de cómo va a salir la nueva aventura.

De todas formas a lo que voy. Empecé el blog hablando mucho de triatlón y, de alguna manera, mi intención era animar a la gente a moverse y en cierta manera acercar el triatlón a quien quiera que leyese mi blog… es decir a casi nadie. Ahora quiero hacer este blog como una especie de memorias de lo que dentro de unos meses habrán sido los preparativos para mi gran reto: Ironman Lanzarote 2013.

El reto más ambicioso hasta el momento

El primer obstáculo, económico. Empecé con una Orbea Aqua, 630€ de bicicleta que enseguida vi que se quedaba corta para lo que yo empezaba a aspirar. Siguiente bici, Orbea Orca, 2800€. Sí, más de 4 veces el precio de la otra, para que al cabo de 2 meses y sin acabar de pagarla me la hayan robado. Con ella pude hacer uno de los triatlones de los que me siento más orgulloso hasta el momento, el Garmin Barcelona Triathlon distancia olímpica, completando los 40km en 1h10’.


Primer y último triatlón con la Orbea Orca... aquellos maravillosos triatlones

Ahora toca acabar de pagar lo que queda de la Orca y empezar a ahorrar para la siguiente. Está claro que esto no va a quitarme el objetivo de la cabeza, es sólo otra pequeña (o no tan pequeña) piedra en el camino.