miércoles, 7 de diciembre de 2011

Actualización, que esto no decaiga!


Primeras semanas sin la bici… sin novedades del robo pese a que las cámaras del edificio han visto entrar un coche a las 3 de la mañana y salir al cabo de 10 minutos! En fin, creo que la policía tiene otras prioridades aparte de mi bicicleta.

La aventura madrileña no ha salido todo lo bien que cabría esperar. En los 4 meses que llevo en Madrid he pasado por 3 pisos diferentes, he estado apuntado en un gimnasio de 110€/mes (precios estándar Madrid por un gimnasio decente) y me han robado la bici!! A día de hoy estoy en un gimnasio de 55€/mes, pero no tengo bici.

7 años en Cataluña dieron para mucho. En general, la experiencia catalana la valoro muy positivamente, fueron 7 años increíbles donde aprendí y conocí muchísimo. Siempre he pensado que tengo suerte en mi vida: tengo un buen trabajo porque hago algo que me gusta, siempre he estado bastante bien de salud y las cosas me han ido bien en líneas generales.

Uno de tantos símbolos de la suerte

Venirme a Madrid fue una huida de Barcelona en toda regla, salí de allí por razones personales y sin importar demasiado a dónde ir. No creo que cambiar Barcelona por Madrid haya sido un cambio muy arriesgado, al fin y al cabo son ciudades bastante parecidas culturalmente, con sus diferencias, pero con muchas cosas en común. Sin embargo, cuando cambias nunca sabes qué va a pasar, con qué gente vas a coincidir y cómo va a ser el día a día. Afortunadamente no tengo manías especiales y me adapto a lo que sea. Ahora vivo en un piso compartido con gente que no conozco, pero mantengo mis costumbres de siempre, voy al gimnasio, mi alimentación es la de siempre y mi rutina es básicamente la misma que tenía en Barcelona. Dormir, entrenar, trabajar, comer, no necesariamente en ese orden.

2011 ha sido el año sin miedo

En resumen, lo que ha cambiado es el entorno, pero las cosas que hago son las mismas, con diferente paisaje. Este cambio de paisaje no debería ser más que eso, pero la realidad es que me está costando acostumbrarme y lo más preocupante, me cuesta mantener la motivación por el triatlón… Sé que es algo pasajero porque el IM de Lanzarote 2013 es lo que me levanta cada mañana y me lleva a ir al gimnasio, pero estas semanas/meses están siendo duros mentalmente. A estas alturas de la temporada la forma física es considerablemente peor que al acabar la temporada hace unos meses, y no hay triatlones a la vista... muy duro.

Verme llegando a la meta de Lanzarote tiene más fuerza de la que pensaba