miércoles, 6 de abril de 2011

Materiales y costes

Desde que la idea del triatlón empezó a tomar forma he descubierto el coste que supone ser triatleta. Como en cualquier deporte, a medida que te vas sumergiendo van apareciendo complementos, materiales y accesorios que hasta la fecha o ni conocías o te parecían absolutamente prescindibles. Cuando pasan a ser imprescindibles empiezan los problemas...


Para hacer triatlón no hace falta gastarse mucho dinero. La verdad es que bastaría con tener una bici de carretera normal (de segunda mano se pueden encontrar a buen precio), un neopreno para nadar cuando se permite y unas buenas zapatillas para correr. Esto es lo básico e imprescindible para un triatlón (el neopreno es prescindible siempre y cuando no se compita en aguas muy frías o seas un machote que aguanta el frío). Por tanto, no se necesita demasiado, ni hace falta gastarse mucho dinero.


Esta es mi bici, una Aqua T23, gama básica
Pero aparecen los accesorios. El más importante podría decir que es el pulsómetro, para controlar el esfuerzo y saber dosificar. Los hay, cómo no, de muchos tipos y precios. En Decathlon se pueden encontrar por menos de 20€, pero los hay con GPS integrado y pueden subir de 300€. Luego tenemos todo tipo de accesorios para cada deporte. Para nadar, además del neopreno están los gorros, palas y aletas para entrenar, bañador, gafas (hay especiales para triatletas con visión más amplia), etc. En la bici tenemos las zapatillas, las calas, el casco, el bidón, las ruedas especiales, cuernos, etc.. y el gran desconocido para mi hasta hace poco: el medidor de potencia. El medidor de potencia, después de mucho leer sobre él, es un buen compañero de viaje. Para explicarlo de forma sencilla es un buen medidor del esfuerzo que estás realizando en el momento, en cada pedalada, lo que te permite marcar un ritmo y generar una potencia determinada durante un entrenamiento o en carrera. En las bicis estáticas (no las de spinning) es una de las variables que se pueden medir. No profundizo más en el tema porque daría como para otro post, y además tampoco soy experto en medidores de potencia. Y por último la carrera, que lo más caro son las zapatillas, pero tenemos camisetas, pantalones, calcetines especiales, chaquetas, etc.


Yo por ahora me he gastado bastante dinero. La bici se ha llevado aproximadamente el 70% de todo el gasto, pero lo que queda por delante dependerá del grado de implicación y motivación que tenga.


Lo que me tranquiliza es saber que, en realidad, cualquier deporte/afición cuesta mucho si te la tomas muy en serio o si te sumerges a tope. De todas formas, la ilusión de comprarte algo y las ganas de estrenarlo cuanto antes compensan, con mucho, el dinero que cuesta...

2 comentarios:

  1. Está crema la bici, Pera. SI algún día la veo en persona déjame sentirme ironman por un rato con ella.

    ResponderEliminar
  2. Jaja, gracias tío! La bici cuando quieras, lo de sentirte Ironman ya depende de ti :P

    ResponderEliminar